Para preparar esta pasta se pueden utilizar guisantes frescos, que se pueden encontrar en los meses de mayo y junio, o guisantes congelados o enlatados. Estos últimos se cuecen al vapor y se prefieren en las preparaciones de cocina, ya que ya están listos para su uso.
Hoy veremos cómo preparar una deliciosa pasta y guisantes usando guisantes congelados siguiendo todos los consejos de la clásica receta pugliese de la Nonna Lucia
Picar la cebolla en juliana fina.
Cortar la panceta en cubos.
Poner el aceite en una sartén, añadir la cebolla y dejar dorar ligeramente luego añadir la panceta y dorar todo. Es muy importante añadir la panceta después de que la cebolla se haya cocinado de esta manera se evita que los líquidos puedan alterar el dorado del tocino.
Luego, después de que todo se haya dorado bien, agrega los guisantes y deja que el sabor se revuelva un poco.
Después de este paso, agregue el agua como se indica en la receta y el perejil. la cantidad de agua puede variar en función de la consistencia de la pasta y los guisantes que queramos obtener. Si prefieres tener más caldo, añade unos vasos más de agua, viceversa si lo prefieres más seco ajusta esta cantidad.
Agrega una pizca de sal y lleve todo a ebullición.
Cocina la pasta aparte y luego vierte la pasta sobre los guisantes. Puedes añadir agua de la cocción de la pasta si te gusta más asopado.
Cuando hayas terminado de cocinar, añade una pizca de pimienta y una ramita de perejil picado. Mezclar todo y servir la pasta y los guisantes calientes.
Ingredientes
Instrucciones
Picar la cebolla en juliana fina.
Cortar la panceta en cubos.
Poner el aceite en una sartén, añadir la cebolla y dejar dorar ligeramente luego añadir la panceta y dorar todo. Es muy importante añadir la panceta después de que la cebolla se haya cocinado de esta manera se evita que los líquidos puedan alterar el dorado del tocino.
Luego, después de que todo se haya dorado bien, agrega los guisantes y deja que el sabor se revuelva un poco.
Después de este paso, agregue el agua como se indica en la receta y el perejil. la cantidad de agua puede variar en función de la consistencia de la pasta y los guisantes que queramos obtener. Si prefieres tener más caldo, añade unos vasos más de agua, viceversa si lo prefieres más seco ajusta esta cantidad.
Agrega una pizca de sal y lleve todo a ebullición.
Cocina la pasta aparte y luego vierte la pasta sobre los guisantes. Puedes añadir agua de la cocción de la pasta si te gusta más asopado.
Cuando hayas terminado de cocinar, añade una pizca de pimienta y una ramita de perejil picado. Mezclar todo y servir la pasta y los guisantes calientes.