Este pan dulce siempre ha sido una forma deliciosa de tomar los viejos plátanos que se quedan en la frutera y convertirlos en algo comestible.
Este banana bread magnifica el increíble sabor de la banana o el plátano. Un pan dulce muy sencillo de preparar y con ingredientes económicos. El resultado, simplemente espectacular.
Engrasamos un molde de bizcocho, un molde desmontable rectangular tipo cake (en este caso silicona) de 24,1 cm x 14,2 x 7,6 cm pero podéis emplear el que más os guste. También valen los moldes circulares. Untamos con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina y reservamos para más tarde.
Introducimos en un bol los plátanos (que estén muy maduros), el azúcar y la leche. Machacamos con un tenedor hasta que quede un puré ligero pero en el que se noten los trozos de plátano. Este puré es el que le va a dar al pan ese toque delicioso, con un ligero dulzor pero no demasiado.
En otro bol tamizamos la harina para evitar pequeñas impurezas.
Añadimos el bicarbonato (polvo de hornear o levadura química si no tenéis en casa) y sal al cuenco. Removemos juntando estos ingredientes.
Mezclamos la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente) y la esencia de vainilla hasta que esté cremosa.
Luego incorporamos los huevos uno a uno. Añadimos todo a la anterior mezcla, lo batimos bien hasta que quede una suave crema de bizcocho.
Una vez que tengamos la crema base viene el paso más importante. Mezclamos con los trozos de plátano machacados que repartiremos con un tenedor por la crema, que se vean sus trocitos.
Vertemos la mezcla en el molde de cake e introducimos las nueces picadas.
La combinación nueces-plátano es insuperable, aunque también podéis emplear otros frutos secos que tengáis a mano. Todo depende de vuestra creatividad.
Horneamos el bizcocho en el horno precalentado a 180º C unos 40-45 minutos.
Siempre mirad con un tenedor que se quede seco.
Los últimos 10 minutos tapad el pan con un trozo de papel de aluminio. Así conseguiremos que no se os quede muy tostado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos con cuidado y a probarlo.
Ingredientes
Instrucciones
Engrasamos un molde de bizcocho, un molde desmontable rectangular tipo cake (en este caso silicona) de 24,1 cm x 14,2 x 7,6 cm pero podéis emplear el que más os guste. También valen los moldes circulares. Untamos con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina y reservamos para más tarde.
Introducimos en un bol los plátanos (que estén muy maduros), el azúcar y la leche. Machacamos con un tenedor hasta que quede un puré ligero pero en el que se noten los trozos de plátano. Este puré es el que le va a dar al pan ese toque delicioso, con un ligero dulzor pero no demasiado.
En otro bol tamizamos la harina para evitar pequeñas impurezas.
Añadimos el bicarbonato (polvo de hornear o levadura química si no tenéis en casa) y sal al cuenco. Removemos juntando estos ingredientes.
Mezclamos la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente) y la esencia de vainilla hasta que esté cremosa.
Luego incorporamos los huevos uno a uno. Añadimos todo a la anterior mezcla, lo batimos bien hasta que quede una suave crema de bizcocho.
Una vez que tengamos la crema base viene el paso más importante. Mezclamos con los trozos de plátano machacados que repartiremos con un tenedor por la crema, que se vean sus trocitos.
Vertemos la mezcla en el molde de cake e introducimos las nueces picadas.
La combinación nueces-plátano es insuperable, aunque también podéis emplear otros frutos secos que tengáis a mano. Todo depende de vuestra creatividad.
Horneamos el bizcocho en el horno precalentado a 180º C unos 40-45 minutos.
Siempre mirad con un tenedor que se quede seco.
Los últimos 10 minutos tapad el pan con un trozo de papel de aluminio. Así conseguiremos que no se os quede muy tostado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos con cuidado y a probarlo.