Cortar la col y la zanahoria en juliana corta, y el jengibre en dados tan pequeños como sea posible.
En un wok o sartén, sofreir el jengibre en un buen chorro de aceite de sésamo. Si bien se puede utilizar también aceite de oliva, el aceite de sésamo le da el sabor que todos conocemos de los restaurantes chinos. Pasado uno o dos minutos, añadir la col y la zanahoria.
Dejar cocinar las verduras, e ir añadiendo salsa de soja, sal y pimienta al gusto. Las verduras deben quedar cocinadas, pero ligeramente crujientes.
Retirar las verduras, y en la misma sartén dorar la carne en aceite (sésamo u oliva). Una vez dorada, añadir los brotes de soja y dejar cocinar uno o dos minutos.
Añadir la col y la zanahoria a la sartén, y remover durante uno o dos minutos para que se mezclen bien los sabores.
Retirar del fuego y dejar enfríar. A continuación, preparar las obleas siguiendo las instrucciones del paquete.
Para rellenar los rollitos, pon una cucharada del relleno y dobla la oblea desde dos laterales hacia el centro, para que el relleno no se escape por los agujeros laterales. Enrollar la masa para formar los rollitos.
Freír los rollitos en aceite de forma uniforme durante unos tres minutos, o hasta que estén dorados.
